Cuando tras padecer una enfermedad o bien sufrir un accidente laboral y la Seguridad Social
le reconoce una incapacidad permanente laboral y se convierte en pensionista, existen una serie de beneficios a los que pueden optar los aquellos pensionistas con una incapacidad permanente reconocida.
Estos beneficios son de carácter social, económicos y fiscales.
Beneficios de carácter personal
Un beneficio que adquiere una persona cuando se reconoce su incapacidad permanente total es sin duda, trabajar en un puesto de trabajo que sea compatible con su dolencia, lesión o enfermedad mejorando notablemente su calidad de vida.
Beneficios Fiscales
Otro de los beneficios a nivel fiscal a disfrutar por parte de los pensionistas por incapacidad permanente, son ayudas de tipo social que dependen de la comunidad autónoma dónde residan en ese momento.
Estabilidad Económica
Los beneficios económicos que adquiere una persona cuando se reconoce su incapacidad permanente total es sin duda, uno de los factores que terminan mejorando notablemente su calidad de vida.
Beneficios Económicos Directos
El mayor beneficio que adquiere una persona cuando se reconoce su incapacidad permanente total es sin duda, poder disfrutar de una pensión por incapacidad supliendo su impedimento de ejercer su actividad laboral y subsistir gracias a la pensión por incapacidad.
Según la documentación oficial de la Seguridad Social a nivel genérico, la prestación por incapacidad permanente, consiste en una indemnización a tanto alzado en función de los requisitos valorados para conceder esta incapacidad.
» La cuantía de la indemnización es igual a 24 mensualidades de la base reguladora que sirvió para el cálculo del subsidio de incapacidad temporal del que se deriva la incapacidad permanente.»
¿Te quedan dudas sobre cómo proceder para conseguir tu pensión por incapacidad?
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