ALZHEIMER

Resumen de dolencias y repercusiones

Concepto de ALZHEIMER

La enfermedad de ALZHEIMER es un trastorno neurodegenerativo y progresivo que provoca la atrofia del cerebro, que “se encoje”, haciendo que las neuronas pierdan las conexiones entre sí y mueran. Es la causa más común de demencia y afecta a la funcionalidad mental, en lo que se refiere tanto a la memoria como al pensamiento, el comportamiento y el resto de habilidades cognitivas. 

2. Perfil de la persona AFECTADA

Aquellas personas que tengan un familiar de primer grado, ascendente o colateral (es decir, padres o hermanos), afectado de alzhéimer, tienen más posibilidades de desarrollarlo, ya que el factor genético desempeña un papel muy importante. Igualmente, también influye el estilo de vida (el sedentarismo, la obesidad) y factores ambientales que pueden afectar al cerebro (la contaminación o el consumo excesivo de drogas). 

Normalmente aparece en personas mayores de 65 años, y es más habitual a medida que se envejece; hay que tener en cuenta que con la edad suelen desarrollarse alteraciones cerebrales características del alzhéimer. No hay mucha diferencia en el riesgo según el sexo de la persona, aunque si puede decirse que padecen la enfermedad más mujeres que hombres ya que también tienen una mayor esperanza de vida. 

3. ¿Qué síntomas puede presentar un afectado? ¿Cómo se manifiestan?

Algunos de los síntomas que desarrolla un afectado de alzhéimer son: 

          – Pérdida de memoria, sobre todo dificultad para recordar lo recién aprendido

          – Problemas para comunicarse y usar el lenguaje

          – Cambios de humor y en la personalidad

          – Desorientación y confusión con horas, eventos y lugares

          – Problemas para algunas actividades cotidianas

          – Comportamiento conflictivo o inapropiado

          – Angustia o presión en el pecho por las mañanas

          – Dificultad para tragar o caminar

Todos estos síntomas aparecen progresivamente, pudiendo distinguirse tres etapas principales

          –  Etapa inicial: el afectado sufre pequeños olvidos, sobre todo referidos a la memoria reciente, ya que se vuelve complicada la formación de nuevos recuerdos, se produce un cambio en los patrones del habla y se vuelve complicado interpretar pistas visuales y auditivas, por lo que los pacientes se desorientan y confunden con mucha facilidad. En esta etapa pueden aparecer también cambios en la personalidad o en estado de ánimo, como apatía, depresión o aislamiento.

          –  Etapa intermedia: el diagnostico de la enfermedad ya es evidente, presentado la persona afectada dificultades para actividades muchas cotidianas y comenzando la afectación de la memoria más remota. Además, también se hace más notoria la pérdida de la capacidad de pensamiento en abstracto y de comprensión.

         – Etapa tardía: la capacidad cognitiva del paciente en esta etapa es prácticamente inexistente, viéndose afectadas la capacidad de hablar, de caminar y de tragar, de manera que se convierte en una persona totalmente dependiente que requiere de la asistencia de una tercera persona para todas las actividades básicas del día a día, como comer, asearse o vestirse. Además, se pierde totalmente la memoria, y existe un estado de desorientación y confusión constante.

 

4. ¿Qué repercusiones padece?

Desde los comienzos de la enfermedad, los síntomas suponen un impedimento para el normal desenvolvimiento de la persona afectada, por los pequeños olvidos, que al principio pueden no parecer relevantes, y por la falta de capacidad de compresión, estando la persona afectada confundida la mayor parte del tiempo, a lo que deben sumarse otros síntomas como los cambios de humor o los problemas de insomnio.

  • FAMILIARES. Los afectados se acaban convirtiendo en personas totalmente dependientes, de manera que en lo que se refiere a la esfera familiar hay una repercusión muy marcada, ya que requerirán de atención y cuidados constantes que generalmente serán prestados por la familia hasta que el deterioro sea tan grave que deban ingresar en alguna institución asistencial.

     

  • SOCIALES. Ya desde la primera etapa de la enfermedad resulta complicado mantener la participación social, ya que la memoria reciente esta muy afectada y también comienzan a ser notorios los cambios en el humor y en el comportamiento. La repercusión en la esfera social a medida que avanza la enfermedad es evidente.

     

  • LABORALES. Si en los primeros momentos de la enfermedad la persona afectada continúa prestando servicios, se producirá una disminución muy evidente en el rendimiento, tanto físico como psíquico.

5. ¿Qué restricciones presenta el afectado para el desempeño de las tareas propias de su profesión?

El paciente puede sufrir una alguna de las siguientes repercusiones: 

          – Debido a la pérdida de la memoria, se producirá también la falta de capacidad de mantener la concentración y la atención, además continuidad en la realización de tareas. 

          – Los cambios en los patrones del habla dificultarán o incluso imposibilitarán la relación laboral, sobre todo si se trata de una profesión en la que deba comunicarse con terceros o clientes

          – A medida que avance la enfermedad, el afectado no podrá desempeñar ninguna profesión, por liviana que sea, ya que el deterioro cognitivo provocará que no pueda valerse por sí mismo. 

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