Una ANEURISMA es el ensanchamiento anormal de parte de una arteria que se debe a la debilidad en la pared de un vaso sanguíneo.
Pueden desarrollarse en diferentes partes del cuerpo, diferenciando así:
Habitualmente los aneurismas son congénitos, aunque también pueden tener origen en el embarazo (aneurismas en la arteria esplénica), en una infección, un trauma u otras enfermedades como la arteriosclerosis.
Además, pueden citarse como factores de riesgo el consumo excesivo de alcohol u otras sustancias, el colesterol alto o la hipertensión.
Los aneurismas no presentan síntomas sino hasta que se rompen, en cuyo caso dependiendo del lugar en el que se ubicase estos pueden ser:
– Taquicardia
– Bajada de tensión
– Hinchazón
– Dolor de cabeza
– Cefaleas muy intensas
– Problemas relacionados con la visión, como visión doble o mareos
– Vértigo
– Mareos
– Nauseas
– Vómitos
– Rigidez cervical
– Convulsiones
– Desmayos, pérdida brusca del conocimiento
En aquellos casos en los que una persona sea consciente de que tiene una aneurisma, bien porque se ha producido una rotura o bien porque se han practicado las pruebas pertinentes, debe adoptar un estilo de vida compatible con la dolencia y someterse a controles periódicos para prevenir futuras roturas o no causar más daños; hay que tener en cuenta que las probabilidades de muerte o coma son muy altas, por lo que deben extremarse las precauciones.
El paciente puede sufrir una alguna de las siguientes repercusiones:
Completa este formulario y uno de nuestros letrados se pondrá en contacto contigo lo antes posible.
¿Te quedan dudas sobre cómo proceder para conseguir tu pensión por incapacidad?
Trámites
Recursos legales
Contacto