Nuestro cliente, ante sus problemas diarios para enfrentarse a las tareas habituales como labrador, solicitó nuestros servicios. 

El INSS y el Juzgado de lo Social consideraban que sus dolencias no le disminuían suficientemente la capacidad laboral, y podía seguir desempeñando su profesión de labradora, se negaron a reconocerle prestación alguna.

Las dolencias que presentaba son:

“Trastorno depresivo. Diagnosticada de síndrome túnel tarsiano izquierdo de intensidad leve. Histerectomía total más doble anexectomía en 10-09 por útero miomatoso. Insuficiencia venosa crónica en ambos MMII sin complicaciones tróficas llamativas.”.

En el recurso de suplicación conseguimos acreditar, probar y justificar ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias que las limitaciones funcionales que padece le impiden realizar su trabajo habitual, tanto por la sintomatología depresiva como por las limitaciones funcionales en el pie izquierdo.

Nuestro cliente obtuvo una pensión vitalicia del 55% de su base reguladora, pudiendo así reorientarse en el mercado laboral.