Un nuevo caso donde el Instituto Nacional de la Seguridad Social deniega la solicitud de Incapacidad Permanente Total y se tuvo que acudir a los tribunales para acreditar las secuelas ocasionadas por la lesión.
El trabajador decidió reclamar una Incapacidad Permanente Total causada por una Lumbalgia secundaria a espondilolistesis grado I tras una haber si intervenido quirúrgicamente y seguir teniendo dificultades para el movimiento. Además, se incluye una resonancia magnética donde se puede comprobar una degeneración discal L5- S1 con pequeña protrusión con retrolistesis. Episodio depresivo moderado.
Con la presentación y orientación correctas, el damnificado por lumbalgia pudo acreditar las secuelas y la incapacidad de ejercer su trabajo habitual que consistían en labores biomecánicas. Efectivamente, fue imposible reincorporarse a su puesto de mecánico pese a que se sometió a una operación médica para eliminar o mitigar el dolor, nunca para recuperar la capacidad funcional. Tras presentar toda la documentación necesaria al juzgado, se reconoció una Incapacidad Permanente Total por enfermedad común con una pensión vitalicia.
Esta sentencia favorable al trabajador se falló en el Juzgado de lo Social Nº1 de Oviedo.