
Los trastornos mentales pueden ser también causa de una incapacidad, pero para ello el trabajador debe tener un asesoramiento especializado para que la reclamación llegue a buen puerto.
Con el trastorno de bipolaridad le resultó imposible mantener el puesto de cocinero y tuvo que comenzar el proceso de incapacidad por enfermedad común. Presentaba un diagnóstico con un trastorno bipolar crónico grave que afectaba notablemente a su día a día incluyendo el ámbito laboral y familiar. Además tenía reconocida una minusvalía del 47% por lo que se le reconoció una Incapacidad Permanente Absoluta con una pensión vitalicia del 100% de su base reguladora.
Esta sentencia favorable al trabajador se falló en el Juzgado de lo Social Nº4 de Oviedo.