El accidente de trabajo se reconoce cuando las lesiones que dan lugar a esta incapacidad derivan del ejercicio de la profesión habitual. Es decir, son lesiones que se producen mientras se realiza el trabajo.
También entran dentro de la baja laboral por accidente de trabajo, aquellas lesiones que se puedan dar en el trayecto de casa al lugar de trabajo. Además, también cuando se está realizando un trabajo fuera del centro y sufres un accidente, esto también serían una baja laboral por accidente de trabajo.
El único requisito para tener la baja por accidente de trabajo es estar dado de alta o de alta asimilada en el momento del accidente.
La empresa, únicamente, puede tener algún tipo de responsabilidad cuando el accidente de trabajo sea consecuencia de una negligencia por parte de esta, no se hayan tomado las medidas de seguridad oportunas o el trabajador no esté dado de alta en la seguridad social. En estos casos, además de la prestación por parte de la mutua correspondiente a la baja por accidente de trabajo, también se podría reclamar a la empresa una responsabilidad por daños.
Las pensiones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional se abonan en 12 mensualidades. Las pagas extraordinarias están prorrateadas dentro de las mensualidades ordinarias, al haber sido tenidas en cuenta para el cálculo de la base reguladora de la pensión.
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