Nuestro cliente, después de padecer una dolencia cardíaca, solicitó nuestros servicios para que le reconocieran una pensión de incapacidad permanente total por cardiopatía para el desempeño de su profesión habitual de conductor asalariado. 

Nuestro cliente padecía “Cardiopatía isquémica tipo IAMCEST anterior. Enfermedad coronaria de un vaso DA proximal Re vascularizada mediante stent farmacoactivo. Disfunción moderada VI (FEVI 40%) e ICC grado II. Sd ansioso depresivo secundario”.

El Juzgado de lo Social falló a nuestro favor reconociéndole una incapacidad permanente total por cardiopatía y ahora es beneficiario de una pensión vitalicia del 55% de su base reguladora.