Nuestro cliente, mecánico de profesión, acudió a nuestro despacho jurídico para solicitar una declaración de incapacidad por Ictus. Tras haber agotado por completo la duración máxima de la incapacidad temporal, fue despedido por la empresa.  Con el desempleo casi agotado el INSS mantuvo que podía seguir trabajando como mecánico  por lo que se tuvo que demostrar judicialmente que las paresias/hipoestesias que padecía en el brazo izquierdo, junto con el enlentecimiento mental o de comprensión impedían el desempeño de sus funciones.

Gracias a nuestra ayuda el Magistrado-Juez del Juzgado de lo Social declaró a la parte demandante en situación de INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL para su profesión habitual de Mecánico, derivada de ENFERMEDAD COMÚN y condena a las demandadas a abonarle las cantidades estipuladas legal y reglamentariamente, teniendo en cuenta la base
reguladora mensual, más las mejoras y revalorizaciones que correspondan.